LA MISA CRISMAL: UNA CELEBRACIÓN EN LA QUE SE RENUEVAN LOS COMPROMISOS SACERDOTALES
El próximo 4 de abril, martes santo, tendrá lugar, en la Iglesia Catedral, a las 12.00 horas la celebración de la Misa Crismal. Dicha celebración, estará presidida por Monseñor Miguel Ángel Castro Muñoz, Obispo Diocesano, y a ella están convocados todos los sacerdotes de la Diócesis, las religiosas y laicos de las distintas parroquias.
Esta celebración tiene una capital importancia, ya que en ella el Obispo Diocesano bendice y consagra los Óleos Sagrados, signos de la vitalidad, fortaleza, salud, consagración y elección divina, que se utilizan para ungir a los bautizados, a los confirmados, a los consagrados y a los enfermos.
Pero, además de esta particularidad, esta celebración tiene un peculiar significado para los sacerdotes; pues en esta celebración, año con año, ellos hacen, ante Dios, ante la Iglesia y ante quien representa a Cristo Cabeza y Pastor de la Diócesis, el Obispo, la renovación de sus compromisos sacerdotales; es decir, renuevan el compromiso que hicieron el día de su ordenación sacerdotal de consagrarse totalmente al servicio de Dios y de sus hermanos, al estilo de Cristo y configurándose con Él, y acatando las exigencias, las condiciones y las leyes de la Iglesia.
Esta celebración estará precedida por una hora santa que harán los sacerdotes en el templo del Sagrario diocesano, a las 11.00 a.m. En este día, también, acuden los representantes de cada parroquia, para recibir los nuevos óleos y crisma consagrados en esta celebración, y llevarlos, con respeto y veneración, a sus respectivas comunidades, en donde deberán ser colocados en un lugar digno y sugestivo, como signos de misericordia y gracia de Dios para la comunidad cristiana.
Al terminar la celebración Eucarística, los sacerdotes compartirán los alimentos con su Padre y Pastor, el Obispo Diocesano, como un signo de fraternidad, adhesión y comunión con Él.