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 Acontecer de la fe

El pasado 12 de mayo nos unimos como Diócesis en oración y gratitud a Dios, para celebrar el 120 aniversario de nuestro Seminario Diocesano que, desde 1904, viene formando a los pastores de nuestra Iglesia Particular. 

A lo largo de estas doce décadas, el Seminario ha sido una fuente de vocaciones sacerdotales, donde tantos jóvenes siguen respondiendo al llamado de Dios para servir a su Pueblo con entrega generosa, servicio y amor.

Para conmemorar los 120 años de su fundación se desarrollaron las siguientes actividades los días 11 y 12 de mayo.

El sábado 11 de mayo, a las 9:30 a.m. se efectuó el Encuentro Vocacional, que tuvo como objetivo: “Elevar nuestra gratitud al Señor que llama a seguirle, en un ambiente de convivencia y fraternidad, por los 120 años de nuestro seminario, rogándole al dueño de la mies, que envíe trabajadores a sus campos”. En la dinámica de este encuentro, los jóvenes vivieron momentos de oración, de reflexión mediante una charla vocacional, trabajo en equipos, plenario, refrigerio, concluyendo con encuentros deportivos.

A las 6:30 de la tarde se efectuará la Celebración Eucarística, posteriormente un fantástico concierto católico de oración y alabanza por las vocaciones con el evangelizador Chava Guerrero, culminando este primer día con una bonita Kermés para todas las familias.

El Domingo 12 de mayo, a las 5:00 p.m. se efectuó la Solemne Concelebración Eucarística presidida por Monseñor Miguel Ángel Castro Muñoz en Acción de Gracias por los 120 años de la Institución. En esta celebración se llevó a cabo también la imposición de sotanas a los alumnos del Curso Introductorio. Al finalizar la Santa Misa se realizó un programa socio-cultural y la Grandiosa Rifa.

En estos 120 años de la fundación de esta casa de formación, elevamos nuestra acción de gracias al Señor por todos los frutos de servicio que brotaron para Gloria de Dios. Damos gracias por cada seminarista, formador y sacerdote que pasó por sus aulas, sus patios, sus capillas, dejando una huella imborrable en la historia de nuestra Diócesis.

Que el Seminario Conciliar de San Rafael Arcángel continúe siendo, por siempre, un signo de la presencia cercana y misericordiosa del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Que así sea.