El Derecho Canónico en el número 475 estipula que: “En cada Diócesis, el Obispo debe nombrar un Vicario general, que, dotado de potestad ordinaria a tenor de los cánones que siguen, ha de ayudarle en el gobierno de toda la Diócesis”. Es por eso que, al Vicario General “le compete en toda la Diócesis la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al Obispo diocesano, para realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados, sin embargo, aquellos que el Obispo se hubiera reservado o que, según el derecho, requieran mandato especial del Obispo” (C. 478). Por tanto, nuestro Pastor Diocesano Mons. Miguel Ángel Castro Muñoz, ha tenido a bien nombrar a un nuevo sacerdote que realice este servicio en nuestra Diócesis: el Sr. Pbro. Lic. Abel Ismael Soriano Herrera. 

Dicho cambio de servicio aconteció el pasado viernes 23 de agosto, ocasión en la que se aprovechó para agradecer a Mons. Josué Rogelio Palma Tapia por desempeñar este cargo durante 22 años. Desde esta fecha, Mons. Palma fue nombrado Vicario de la Vida Consagrada y Deán del Cabildo de la Catedral Diocesana de San Juan Bautista.

Convocado todo el presbiterio diocesano y con la participación del Pueblo Santo de Dios, inició esta Concelebración Eucarística. Durante la homilía, Mons. Miguel Ángel reconoció la gran labor que realizó Mons. Rogelio, primero como Vicario General de Mons. Teodoro E. Pino Miranda, después como Administrador Diocesano, y últimamente, como primer Vicario General de su Episcopado en nuestra Diócesis. Agradeció también al Padre Abel Soriano, el haber aceptado realizar este servicio en esta porción de la Iglesia, la cual realizará en su nombre y como su principal colaborador. Posteriormente, el Pbro. Emiliano Solano Valladares, Secretario Canciller, procedió a leer los dos nombramientos; después, el Pbro. Abel Soriano, realizó su profesión de fe ante el Excmo. Sr. Obispo y el Pueblo de Dios congregado en la Santa Iglesia Catedral.

Al finalizar la celebración, Mons. Josué Rogelio dirigió un mensaje de agradecimiento a la Comunidad Diocesana y al Presbiterio, por ser parte en esta tarea que desempeñó en nuestra Diócesis, así mismo, con humildad pidió perdón por si alguna vez no pudo atender las solicitudes que se le hicieron durante su estancia en la Curia Diocesana.

Finalizando, el ahora Vicario General, el Pbro. Lic. Abel Ismael Soriano Herrera, dirigió su primer mensaje, en el que se puso a disposición de la Iglesia Universal y Particular, y de nuestro Pastor Diocesano, para realizar lo encomendado en favor del Pueblo de Dios en la Diócesis de la Mixtecas.

Oremos por estos dos sacerdotes, que, en distintas épocas, han dicho Sí para colaborar en el Gobierno de la Diócesis: la Curia Diocesana, en especial por el Padre Abel Soriano, para que el Espíritu Santo le asista en todo momento.